lunes, 3 de marzo de 2008

La felicidad de nuestros hijos depende de nuestro caminar con Dios en el presente. Prov. 20:7.

El justo anda en su integridad, ¡cuán dichosos son sus hijos después de él. Proverbios: 20:7.
En mi tiempo con el Señor esta mañana, lei este verso que sacudió mi corazón de reto y esperanza.
De reto por cuanto, no soy un padre consumado, mis hijos a penas tienen tres y seis años, y cuando pienso en su futuro lo hago con la ilusión de que sean personas que amen a Dios, que elijan regir sus vidas por la infalibilidad y sencillez de la Palabra de Dios, con la pericia ideal para desembolverse con excelencia en lo que elijan como profesión con miras a que den un buen testimonio de Dios, los imagino amandose y ayudanse, los imagino respetandonos a su mamá y a mi, con relaciones profundas con amigos con quienes compartan sus vidas, inaterdependientes y autosuficientes en lo financiero. Pero sobre todo confiados en Dios en todos los asuntos de su vida.
De esperanza, por que el versículo dice: que si yo elijo vivir en integridad, ellos seran dichosos, es decir, serán todo lo que sueño para ellos y más.

Un denominador común de todo padre, debería ser, la aspiración de que sus hijos sean dichosos. ese deseo aunque bueno, esta ligado a una condición: Que com padres vivamos en integridad. Una persona integra se define como la condición de estar completo, no dividido. Esto a su vez, me hace pensar en Job. cuando su esposa le sugirió maldecir a Dios y morirse como método para concluir su dolor. A lo que él respondió: Como habla cualquier mujer necia, has hablado. ¿Aceptaremos el bien de Dios y no aceptaremos el mal? En todo esto Job no pecó con sus labios. Job 1:21. Indiscutiblemente un hombre con un corazón no dividido en su fidelidad a Dios. Ese es el reto. No se trata de ser perfectos, se trata de que nuestro corazón le pertenezca cien por ciento a Dios, que nuestra sinceridad en vivir para gloficarlo no pueda ser cuestionada.

No me cabe duda que nuestros hijos nos estan observando y en nuestras respuestas hacía los retos, pruebas, así como la base sobre la cuál tomamos nuestras decisiones se imprimen en ellos cada día lo que serán en el futuro. Por tal razón su dicha dependerá de nuestra decisión de vivir completos en Dios, no divididos en nuestra fidelidad hacía su causa. Por lo cuál debemos preparanos día a Dia como hombres y mujeres de Dios, Buscando desarrollar la imagen de Cristo, que es la mejor imagen que ellos puedan tener como modelo de vida, tal como lo hacía el Apostol Pablo. Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. 1 Corintios 11:1

El hombre integro, es en el que se puede confiar. Cumple su palabra. Charles Stanley

No hay comentarios: